CON JÓVENES SIN HOGAR EN NUEVA DELHI
Educación

CON JÓVENES SIN HOGAR EN NUEVA DELHI

Cinco kiabers han visitado regularmente a los sin techo de TARA Boys, uno de los dos hogares infantiles de TARA Homes en Nueva Delhi. «Todos estamos muy orgullosos de apoyar la misión de esta ONG y de contribuir al bienestar, la educación y la protección de estos jóvenes», dice Neha, una de las convocantes del Comité Directivo del Fondo Kiabi Life, que participó en el proyecto.

TARA Boys y TARA Tots son dos hogares para niños en el corazón de Nueva Delhi. El primero acoge a veinte niños de 6 a 18 años, el segundo a veinte niños y niñas de 2 a 10 años. Ambos centros están acreditados por el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Infancia de la India en virtud de la Ley de Justicia Juvenil de 2015. «Acogen a niños que necesitan atención y protección y que nos son remitidos por los magistrados si consideran que corren un gran peligro en su entorno familiar», dice Jasmeet Kaur, coordinadora de la asociación TARA. «La mayoría de los niños que acogemos han sido remitidos a nuestros hogares porque eran víctimas de la violencia o de la trata, porque vivían en la calle, porque sufrían abusos físicos y/o sexuales, porque eran obligados a trabajar o porque sus padres no podían criarlos.

Eliminación del peligro

Según la Ley de Justicia de Menores, el Comité de Protección de la Infancia es el único competente para decidir si el niño necesita atención y protección y ordenar su internamiento. En este sentido, TARA ha establecido una política de admisión en la que se detallan los criterios de elegibilidad para sus dos hogares.

Los niños pequeños que ingresan en TARA Tots tienen entre 18 meses y 4 años en el momento de la admisión. O bien la madre está ausente (muerte, desaparición, alejamiento, incapacidad mental o física, enfermedad grave) y la familia no puede proporcionar otra figura materna. O está presente, pero el entorno es altamente insalubre o peligroso para el niño (trabajo sexual en el hogar, niño con problemas físicos y/o mentales…). También ocurre que el progenitor o tutor no sea capaz de cuidar del niño de forma permanente.

Los niños tienen entre 6 y 10 años cuando TARA Boys los acoge. Ninguno puede ser adoptado», dice Jasmeet. Los niños deben ser capaces de adaptarse a un entorno no violento y sin barreras. Cuando hay una plaza disponible en el hogar, se da prioridad a los chicos elegibles de TARA Tots o a los hermanos de los beneficiarios.

TARA Homes identifica a los niños que necesitan atención y protección de vez en cuando, con la ayuda de organizaciones asociadas o durante las visitas a domicilio. A continuación, TARA Homes presenta un informe al comité de protección de la infancia. Si el niño cumple los criterios de admisión, se presenta una solicitud de acogida.

Un entorno familiar para niños vulnerables

TARA ofrece un enfoque único para la protección de los niños vulnerables. Ambos hogares ofrecen un ambiente familiar (número limitado de beneficiarios con sólo veinte niños en cada hogar, personal cualificado, atención a cada niño…). TARA garantiza la continuidad de los cuidados y se centra en la educación de los niños (matriculación en escuelas de renombre en Nueva Delhi, apoyo académico, exposición a los deportes y las artes…). La autonomía de los niños y el empoderamiento personal están en el centro del proyecto. Se anima a los niños a dar su opinión sobre las decisiones que se toman en casa.

La prioridad es la seguridad de los niños. La mayoría de ellos han sido víctimas de graves actos de violencia. Otra emergencia es la salud. «Los niños que acogemos a veces tienen enfermedades graves. Algunos de ellos han vivido sin higiene y no han tenido acceso a la vacunación», explica Jasmeet. También sufren de desnutrición. En el mejor de los casos, algunos niños han recibido educación informal, lo que significa que desde el momento en que son admitidos, el acceso a la educación se convierte en una prioridad absoluta.

Forjar un futuro mejor

«El objetivo es rehabilitar a los beneficiarios y proporcionarles un futuro digno garantizando el acceso al empleo y la autosuficiencia», insiste Jasmeet. Esto es posible gracias a la continuidad de la atención proporcionada por TARA. «Una vez que el niño cumple los 18 años, se inscribe en nuestro programa de seguimiento TARA Big Birds. Los antiguos beneficiarios de TARA Big Birds son graduados. Tienen trabajos estables y ganan lo suficiente para mantenerse a sí mismos y a sus familias.

TARA Tots y TARA Boys están dirigidos por personal cualificado y experimentado que está disponible las 24 horas del día para los niños. Ambas casas son seguras. Cada uno de ellos cuenta con un sistema de videovigilancia que registra las actividades y visitas diarias. La comunicación con la familia es supervisada por el personal en función del origen del acogimiento.

Las sesiones individuales se llevan a cabo con regularidad para ayudar al niño a expresar y sanar el trauma. En los casos más difíciles, los niños reciben sesiones semanales de terapia en un reputado instituto de salud mental. Todos los niños asisten a reputados colegios de habla inglesa en Delhi (St Mary’s School, Bluebells International School, Laxman Public School, Delhi Police Public School…). Además, reciben clases particulares. Cada profesor dirige un grupo de 4 a 5 alumnos como máximo, con los que profundiza en los fundamentos que los niños aprenden en la escuela. Las personas con problemas de aprendizaje reciben el apoyo de educadores especiales. Los niños también asisten a clases de deporte y arte que facilitan la reconstrucción y contribuyen a su desarrollo personal, como baile, natación, defensa personal, manualidades y formación en lengua francesa.

En TARA, los jóvenes aprenden a expresar sus opiniones sin miedo y a participar en los debates que les conciernen. Cada seis meses, los TARA Boys celebran elecciones para elegir al representante de los niños. Es una responsabilidad que les permite desarrollar sus propias opiniones, aprender a formularlas y defenderlas. Se celebran debates mensuales sobre temas como la igualdad de género, la protección del medio ambiente, los derechos de los niños, etc. Se organizan sesiones de orientación para adolescentes con profesionales. También se anima a los niños a participar en espectáculos y concursos.

La dieta en ambos hogares está aprobada por un nutricionista. Un coordinador y un gestor de atención sanitaria se encargan de la atención médica de todos los niños. Se organizan revisiones periódicas en colaboración con los hospitales y clínicas locales (vista, dientes, piel, etc.). Los niños reciben una vacunación completa.

Reconstruirse y recuperar su dignidad

Los niños acogidos en los hogares TARA son evaluados según cuatro criterios. Uno de ellos es el rendimiento académico. «Creemos que la educación de calidad es la clave para la independencia de los niños a largo plazo. Nos aseguramos de que todos los niños estén matriculados en una escuela reconocida donde la enseñanza sea en inglés. El inglés es un fuerte marcador social en la India. TARA Tots trabaja con siete prestigiosas escuelas. Aprovechamos el requisito legal de que estas escuelas atiendan a niños económicamente desfavorecidos. Sin embargo, TARA no se limita a integrar a los jóvenes en escuelas excelentes. También nos aseguramos de que puedan ponerse al día.

El índice de masa corporal (IMC) es el mejor indicador del crecimiento de un niño. «Comprobamos el IMC en el momento del ingreso y luego cada seis meses. La mayoría de los niños recién ingresados tienen que recuperarse de años de desnutrición y enfermedad. «Apoyamos su desarrollo físico mediante una dieta sana y nutritiva y nos aseguramos de que reciban una atención de calidad.

Para recuperarse del trauma y poder explorar plenamente sus capacidades y habilidades, es esencial que los niños se sientan seguros. «Nos aseguramos de que tengan un entorno seguro y familiar. Nos aseguramos de que se satisfagan todas sus necesidades físicas y educativas.

El desarrollo de las habilidades sociales de los niños es fundamental para la confianza, la integración social y la empleabilidad. «Al valorar sus talentos y habilidades, ayudamos a estos niños a curarse de los años de abuso, hostilidad y violencia que han soportado. Les damos atención y asesoramiento individualizados para que puedan reconstruir sus vidas y recuperar su dignidad.

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